por Lucía Romero y Camila Feble
1- ¿Dónde naciste?
Nací en San José, en la casa de la partera Elena Korotky, un 16 de octubre de 1951, a las 11:30. Hasta los ocho años viví en la Chacra policial, cerca de Juan Soler.
2 - ¿En tu infancia tuviste influencia artística?
Durante mis primeros años en el medio rural, comencé a dibujar todo lo que me rodeaba, en los papeles con que se envolvían los artículos de almacén, y con restos de lápices que les robaba a mis hermanos. En mi familia a nadie le interesaba la creación, y creo que me veían como un niño raro, casi autista.
3 - ¿Cuándo te diste cuenta qué te gustaba hacer lo que haces?
Desde los cuatro o cinco años, el dibujo ya estaba incorporado a mi existencia, y trataba de dibujar todo lo que veía. Con el paso del tiempo, en forma intuitiva y autodidacta, fui perfeccionando la técnica y elaborando una cosmovisión. Fue la forma de integrarme al Universo, a través de una sacralización del mismo.
4 - ¿Vivís de los que haces?
Desde 1972, cuando hice mi primera exposición en Montevideo, comencé a vivir del dibujo. Pero tuve que pagar un "derecho de piso" bastante caro, con épocas de miseria y desaliento. Pero la disciplina, el convencimiento y la perseverancia siempre triunfan.
5 - ¿Trabajas de lo qué te gusta?
Yo no le llamo trabajo a lo que hago. Cada día es para mí como asistir al nacimiento del Universo. Me levanto a las seis de la mañana, tomo mate, escucho a Mozart, y comienzo a gestar estructuras de líneas y proporciones, que después se transforman en imágenes de una realidad sublimada.Si bien crear es ordenar, construir un Cosmos que exige racionalizar las imágenes que nacen en la mente, o durante los sueños, más que trabajo lo considero un privilegio casi divino.
6 - ¿Cuáles son tus hobbies?
Me gusta hacer largas caminatas nocturnas por caminos poco transitados y sentir el silencio y la majestuosidad de la noche y de los campos dormidos. Me acuesto en algún campo, y viajo por galaxias y soles, y vuelvo a la Tierra y me meto en el microcosmos de una hoja de hierba. Y así siento que soy una cosa, y todas las cosas. También practico Karate-Do desde hace muchos años. Pero más que un hobbie, se ha transformado en un camino espiritual, junto a la meditación Zen, paralelos a la creación artística.
7 - ¿Crees que los artistas tienen un don o algo innato?
Los artistas (prefiero el término creador), son seres comunes. Todos los humanos nacemos con la misma capacidad creativa. Pero desarrollar una disciplina implica toda una vida de dedicación. Primero hay que dominar una técnica hasta la excelencia, y luego ponerla al servicio del Universo que quieras transmitir. Y esta sociedad alienante no permite que el noventa y cinco por ciento de la humanidad tenga tiempo y dedicación para lograrlo. Porque toma al ser humano como una pieza de un gran mecanismo, lo usa para producir cosas materiales, y cuando cumplió su ciclo de utilidad, lo jubila y lo manda a morir a la casa.
8 - ¿Qué cosas influyen sobre vos para crear lo qué haces?
Todas las cosas me sirven de pretexto para dibujar. Porque todo es sagrado, ya que está creado por una superconciencia que une a través de hilos intangibles desde lo más efímero y elemental, hasta las estructuras y acciones más majestuosas.
Así, un resto de género colgando de un alambre, la corteza de un árbol añoso, un basural, el cadáver de un perro que está vomitando gusanos, un camino olvidado en la noche, una tormenta con bombardeos cósmicos, un pan recién hecho, un muro corroído, un libro abierto al azar, el feroz brillo de un cuchillo ritual, todo influye en mi mente para dibujar, o para recrear.
9 - ¿Crees que el arte es una materia que ayuda en el desarrollo del ser?
El arte, dentro de la cultura, es el elemento esencial para el desarrollo y la dignidad del ser humano. Sin embargo, es a lo que menos apoyo y difusión se le da a través de los distintos gobiernos. Conviene que sea un producto intelectual para una minoría, porque se sabe que si el proletariado todo, leyera Borges, a Kafka, o escucharan toda su vida a Mozart, Vivaldi o Beethoven, se convertiría en una sociedad que no se dejaría explotar.
Esta dictadura mediática planetaria crea el concepto de que en arte y cultura todo es válido.
Y así se bombardea durante generaciones al pueblo con televisión basura, con expresiones oligogrémicas, obscenas y deificación de la frivolidad, para que las mayorías sigan siendo "cretinos útiles" o esclavos felices.
El arte debe ser la materia principal a cultivar desde el jardín de infantes, para crear seres fraternos, autocríticos y apacibles.
10 - ¿Piensas que en San José el arte cumple un rol importante?
En San José hay un potencial humano para crear cultura a través del arte. Pero falta apoyo. Se han perdido referentes formativos, como el taller de Dumas Oroño en el Museo, y sus continuidades, que dieron maestros como Hugo Nantes.
La dictadura fascista destrozó primeramente la parte cultural porque sabía que un intelectual es más peligroso que un rapiñero homicida. Y como si esto fuera poco…
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